REFLEXIONES

Existen mucha teorías de cómo los alumnos efectúan su proceso de aprendizaje a lo largo del camino escolar, Howard Gardner y las inteligencias múltiples o Piaget y Vigotsky y la propuesta del constructivismo, pero en pleno siglo XXI, los alumnos hacen mayor uso de las redes sociales y de comunicación como lo es el Internet, la radio, televisión, celulares, reproductores, juegos de video, todos los medios que utilizan diariamente los alumnos de hoy en día, es por ello que los docentes en la actualidad debemos estar empapados en la materia,  ya que nuestros alumnos ya no investigan en bibliotecas o consultan sitios como museos, ahora solo basta estos medios para aclarar sus dudas, siendo lo mas practico para ellos, sin embargo aun existen  profesores aferrados a sus procesos de enseñanza que  se rehúsan a aprender de ello, sin embargo lo mas factible seria que si nuestros jóvenes manejan estos instrumentos de información y comunicación deberíamos de aprovecharlos como medio de aprendizaje, recordemos que nuestros alumnos “Aprenden a leer,  leyendo y a escribir, escribiendo”(Margarita Gómez Palacios), nuestros niños son nuestro reflejo, seamos innovadores.

Un portafolio ya sea tradicional o electrónico es una herramienta de formación y evaluación, tanto para el profesor como para el alumno, cabe mencionar que no solo se utiliza en un ámbito de estudio si no en distintas aéreas para recabar evidencias que les refieran dificultades, análisis y propuestas de mejora. En esta ocasión me  enfocare en el l ámbito escolar pues el lugar donde desarrollo mi  trabajo como docente, es normal que conozcamos un portafolio de evidencias, pero uno electrónico se nos ha dificultado mas su manejo pues algunos aun presentan temor al enfrentarse a la evolución de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación), esto  debe de cambiar pues la  innovación y actualización, ya que dicha herramienta es indispensable para nuestra vida actual, pues nuestros niños viven en una era digital.

Sugiere Fischer and King (1995) que un portafolio  para el profesor debe incluir: una lista de aspectos de enseñanza (procesos, contenidos, etc.), definición criterios con una descripción cada una, componentes de cada nivel de aprendizaje, creando así un complemento de asesoría y supervisión de su trabajo, una evaluación formativa y una estrategia de organización administrativa.